El Stadhagaldr, llamado también Runen Yoga es un trabajo de disciplina física, mental, espiritual y mágico, lo que lo convierte en un proceso iniciático y de transmutación personal y espiritual a todos los niveles. Debemos entender que nuestro cuerpo es nuestro templo, y que para evolucionar y elevar nuestro espíritu, debemos enfocar nuestra vida acorde con aquello que pensamos y somos. La sociedad moderna ha creado un estilo de vida sedentaria y de pasividad espiritual. Por ello, hemos de ser conscientes de que hemos de tener una vida equilibrada y espiritual en todas sus facetas. La disciplina diaria del Stadhagaldr es un método de trabajo que nos activa a todos los niveles: físico, mental y interno.
El Stadhagaldr es una filosofía de vida, la cual debemos extender a una vida sana, con buena alimentación, deporte, meditación, buena lectura y trabajos mágicos de desarrollo interno y espiritual. Es un sistema de magia activo que nos permite tener acceso a las energías de la creación que residen en las runas. Por ello hay que entender el Stadhagaldr como una forma de vida y como un “todo” y no como algo sesgado, es nuestra conexión con lo que somos a través de la comprensión gnóstica y la extendemos a nuestro modo de vida cotidiano y que genera una estabilidad física, emocional y espiritual.
Cuando practicamos Stadhagaldr conectamos y aprovechamos las corrientes y energías rúnicas de creación que residen en la tierra y la atmósfera. Nuestro cuerpo actúa como antena receptora y emisora de esas corrientes de los reinos de creación que residen en las runas. Al practicar cotidianamente esta disciplina, encarnamos en nuestro cuerpo cada runa, lo que nos lleva tener una vivencia única mas allá del plano mental, donde experimentamos con cada una de las runas con las energías que ello conlleva, y logramos vincular su significado, representación, arquetipo y energía con la experiencia física. También abrimos nuevas puertas a nuestra conciencia a través de la meditación rúnica.
La practica cotidiana de esta disciplina, es una herramienta de transmutación personal y nos aporta una gran integración psicológica, debido al profundo conocimiento gnóstico de las runas.