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Nuestros trabajos en escuelas de conocimiento mágico, esotérico o gnóstico, nos enseñan a comprender que nuestras acciones, nuestros pensamientos y nuestras palabras son energía en movimiento. A partir de ahí entendemos que formamos parte del Wyrd (destino), y podemos moldearlo con nuestras acciones y nuestra voluntad”
david wolfheart