Entre el 200 y 800 D.C. se han encontrado varias inscripciones rúnicas en el centro y norte de Europa. La inscripción ALU (formada por las tres Runas Ansuz, Laguz y Uruz (alu) se ha encontrado en diversas piedras. Un ejemplo de ello son la piedra rúnica de Elgesem, o el “Amuleto Lindholm”, como más conocidos. También varios objetos, como pueden ser urnas, lápidas, cuernos de beber, peines…
Como en muchas otras cosas relacionadas con las Runas, el origen del significado de la palabra es motivo de polémica y discusión, aunque parece ser que casi todos los expertos coinciden en que se trataba de un amuleto, y también en que es una de las primeras palabras de encantos rúnicos más comunes encontradas.
Es aceptado por los investigadores que la palabra ALU es ”cerveza, bebida alcohólica” pero, evidentemente, han buscado más profundamente el significado del término, lo que ha generado diversas disputas. Algunas de éstas, han surgido analizando algunas etimologías que buscan su conexión con el Protogérmanico, y se encuentran en las etimologías Alh (proteger), o Aluh (amuleto/tabú).
Lo que es seguro es que ALU, ante todo, es una protección muy potente, además de una fórmula o encantamiento rúnico. Podemos encontrarla en las estrofas 7 y 19 de la Edda Poética, donde la valkyria Sigrdrifa muestra su conocimiento de las Runas. Vemos que es un canto mágico de hace siglos, que atrae sabiduría y poder mágico, y que genera una fuente de energía pura. Fue y es utilizado en la magia rúnica, tanto para proteger lugares o círculos sagrados como a nuestros seres queridos.